Es un visor y editor de imágenes ligero y rápido, que sorprende por su
frescura y carácter.
El visor de PhotoScape consta de un árbol de carpetas y vistas en
miniatura ampliables en cuestión de segundos. Hay un botón para marcar
fotos como favoritas… y otro para ver sus metadatos EXIF. Muy útil es la
presentación de diapositivas a pantalla completa.
Editar una foto con PhotoScape es tremendamente sencillo… casi todos los
efectos se aplican con un clic. Giros y recortes son prácticamente
instantáneos, pero PhotoScape no se limita a ellos. Fíjate en lo que se
puede conseguir en pocos segundos gracias a los filtros y a los marcos
personalizados.
Añade texto y formas desde el menú Complementos es igual de fácil… la
última pestaña, Corrección por zonas, contiene el utilísimo filtro de
ojos rojos y otro para eliminar manchas. El efecto de mosaico es útil
para volver borrosa un área de la imagen.
Un mayor control de la calidad de la imagen se consigue en la pestaña
Procesador, una vista alternativa –y más avanzada- para el retoque de
tus fotografías. Los parámetros son más visibles que en el Editor, y el
mini-navegador ayuda a fijarse en los detalles.
Ahora que has editado tus fotos, querrás componer algo bonito con ellas.
Las pestañas Mosaico, Mural, Gif Animado e Impresión sirven ese
propósito. En cada una de ellas sólo tendrás que arrastrar las fotos
para que mosacios, collages, animaciones y hojas de contacto estén
listas para ser guardadas.
No es tan espectacular como Picasa, pero lo cierto es que PhotoScape
deja buen sabor de boca a todo aquel que lo prueba. Y, por supuesto, es
gratuito.